LA MAGIA DE LA NAVIDAD Al llegar estas fechas desaparecen los impedimentos que la sociedad mantiene durante el resto del año, y la Navidad destaca por su ambiente mágico. Llegamos a abrir un verdadero montaje con pinos, guirnaldas, bolas, luces, ríos de papel luminoso, intermitentes luces de colores, especialidades culinarias típicas, abundantes dulces y miles de regalos que dejan exhaustos los bolsillos de la mayoría. Pero, sin perder el ánimo, año tras año emprendemos la tarea, imbuidos por la tradición que se impone. Llegamos a fin de año esperanzados en salir de un año difícil con la esperanza de que el año que viene sea mejor. Cuando llega la Navidad desplegamos miles de símbolos con el propósito de recrear un ambiente, de recuperar un clima, un estilo, un mundo que se perdió y del que se siente nostalgia. Esos símbolos tan poderosos, saben resistir el paso de los siglos y siguen vigentes. Nada consiguió sustituirlos por otros, ni la cultura consumista con la producción masiva, consiguió eliminar la magia Navideña. Porque la Navidad significa calor de hogar, fiesta del encuentro entre los que se quieren, actitud positiva, generosa, gratuita, y altruista en el amor. La Navidad evoca nuestras experiencias infantiles, el valor de aquellas experiencias familiares que con el correr de los años idealizamos. Tras esa simbología hogareña, típica de la Navidad, se esconde otra dimensión más profunda que tiene que ver con Dios. Es la expresión de la capacidad humana para trascender la apariencia, dando un significado más hondo a las realidades cotidianas: el pan, el agua, el vino, el encuentro familiar. Permiten rescatar el pasado o hacer presentes realidades lejanas; o para hacer sensibles ideas, principios, o valores. En la medida en que recrean una experiencia de amor mutuo, de encuentro gratuito en la bondad, de acogida recíproca, constituyen una preciosa experiencia con Dios más auténtica. A todos nos ilumina la Estrella de Belén, independiente de credos, razas o religiones. Sabemos bien que el hábito no hace al monje, ni la decoración Navideña garantiza la presencia del amor cálido del que debería ser expresión. Pero, al menos, lo invoca, lo conjura, lo reclama, lo llama y lo necesita. ¡Bienvenida sea esta Magia de la Navidad que es capaz de suscitar en nosotros la nostalgia por las relaciones auténticas, por la acogida generosa, que es el puente directo que nos lleva al corazón de Dios! Con mucho amor para todos mis amigos de Renderosity, ¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2008! Ludy Mellt Sekher© @>--->--- @>--->--- @>--->--- @>--->--- Producción Créditos: Background mío en Bryce, imágenes en Poser, Luces y efectos en Photoshop y mis ojos que son mi firma. @>--->--- @>--->--- @>--->--- @>--->--- Muchas Gracias por mirar mi trabajo. Pido disculpas por firmar tarde sus trabajos. No he podido firmar algunos, como saben, muchas veces tengo que repetir el mismo texto a todos, pero siempre les firmo y los voto, y los guardo en mis favoritos. Muy pronto recibirán el libro que escribí para ustedes. Tengo muchísimo trabajo estos días, así que de a poco, entraré en cuanto pueda y les escribiré, aunque tenga que repetir el mismo texto en inglés, pues solamente hablo español. Muchas Gracias por esperar. Ludy @>--->--- (Abajo traducido en otros idiomas)(Down it translated in other languages)